Hernán Kozak Cino nace en Buenos Aires, en octubre de 1974. Viaja a España con apenas dos años, embarcado, como sin buscarlo, en la llegada de Grupo Cero a España. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y ejerce como Procurador en el Partido Judicial de Arganda del Rey desde el año 2004. También es secretario de la Asociación Juventud Grupo Cero y Socio Fundador de la misma. Publica por primera vez en Apocalipsis Cero, en 1986, con 12 años. En esa ocasión, otros 16 poetas aparecen con el rubro publica por primera vez y entre todos llegan casi al medio centenar de poetas. Más tarde, el Indio del Jarama le verá, en varios números, entre sus páginas, en la sección: ‘Poesía, niños hasta 25 años’. En 1993 se incorpora a uno de los talleres de la Escuela de Poesía Grupo Cero, el de los sábados a las cinco, coordinado por Carmen Salamanca. En 1995 y 2002 publica, junto a otros compañeros: Talleres de Poesía I y A golpe de lluvia, respectivamente. Se busca nada, es el primer libro de poesía en solitario de Hernán Kozak y está vertebrado con tres secciones: Comienzo a saber de ti, Lo imposible ama la ciudad y Abril arde para nosotros. El título del libro aparece conjugado, de distinta manera, en cada una de las secciones, mostrándonos el devenir del poeta en esa búsqueda: En la primera, nos dice: Hoy he amado, he pronunciado la palabra amar, y mis manos han ido detrás buscando nada. En la segunda, ‘Se busca nada’ pone título al último de los poemas de la sección, describiendo con nitidez la soledad que, alguna vez, todos hemos sentido. Y en la tercera, dando cierre al libro: Tiene el tesón de los amantes, dijeron, y, ahí, decidí seguir buscando …nada. El resultado es que: Buscando nada: se busca nada, y, ahí, decidí seguir buscando… nada. Hernán Kozak acepta el juego de la escritura, el juego del lenguaje. Siempre hay algo que intentamos decir y que no se alcanza: nada, nada, déjalo, no es nada… En ese borde mismo, donde las palabras parecen insuficientes, donde no alcanzan, habita la escritura. Ahí donde nos quedamos casi mudos, pero damos, parafraseando la canción, ‘un paso más, una palabra más’, es donde el ser humano demuestra su humanidad doblegándose al intento de pronunciarse, aunque nos encontremos con esa nada de la que habla el poeta, algo que en Hernán es una decisión: arder en versos para seguir viviendo. Aquél que busca, discrimina. Hernán elige la mirada en el mundo: no le resultan indiferentes ni la guerra, ni la injusticia, ni los registros en los que nos comunicamos y sobre todo y fundamental en este autor, la búsqueda la concibe con otros. En Se busca nada -el libro, que junto con Habitación 501 de Magdalena Salamanca, nos convoca hoy- se muestra fiel a esa compañía poética que precisa: Dos, tres, mil poetas me aconsejan tenderme entre páginas, tomar aliento, recomponerme entre las letras. y también se muestra fiel a la palabra, hablada y escrita, dice: Si tú quieres… hablaremos hasta quedar exhaustos, no habrá horizontes que no anhelen conocerte. El poeta trata de su búsqueda en el camino de la poesía y de su talante con la escritura. A primera vista, nunca hubiera dicho que Se busca nada fuera un libro de amor, pero Hernán Kozak, busca y se ofrece en ese empeño, «tiene el tesón de los amantes», da lo que no se tiene, lo que no se alcanza, y eso es amar. Les invito a ustedes a dejarse acariciar por sus palabras, en forma de libro o en forma de voz. Eva Méndez Herranz. «El blog maravilloso»
ISBN: 9788497550789 | 978-84-97550-78-9