Alcalá de Henares vivió sus primeros pasos como agrupación urbana bajo el influjo de un carácter clerical dependiente desde el punto de vista político, funcional y morfológico, de dos construcciones: el Palacio Arzobispal, residencia de los Arzobispos de Toledo, y la Iglesia Magistral, símbolo arquitectónico de la adhesión de la población al Cristianismo y núcleo articulador de la organización espacial de la villa a lo largo de la Edad Media. Llegado el siglo XVI, y con él la fundación de la Universidad bajo el patronazgo del Cardenal Cisneros, Alcalá inicia una nueva fase de desarrollo urbano. Surge así un ejemplo singular de ordenación urbana de cuyas iniciativas se irán derivando toda una serie de planteamientos que acabarán por configurar a lo largo de los siglos XVI y XVII una imagen de ciudad que pervive en la actualidad.
ISBN: 9788436236989 | 978-84-36236-98-9