Sobre el amor y sus restos, sobre el diálogo con los días y los horizontes del recuerdo, sobre el valor inexacto de las palabras, sobre el hombre que por él escribe y a su través contempla, se levantan los poemas de “El oficio del hombre que respira”. Entiende que la poesía no puede desligarse del diario vivir, al que debe servir y trascender. Nunca sé si pretendo o no escribirme, ¿qué tristeza me urge? Miro el fuego, confundo el acto de quemar y el hecho de vivir, el ruido de la lumbre y la memoria.
ISBN: 9788416613946 | 978-84-16613-94-6