Es idea comúnmente aceptada hoy que los profesores no pueden limitarse a ser meros «consumidores» del currículo elaborado por otros, sino que han de ser auténticos diseñadores de su propio currículo. Las normas que emanan de la autoridad educativa central y autonómica mantienen tal grado de generalización e inconcreción, que, para ser llevadas a las clases, precisan de una rigurosa adaptación al medio en que se van a implantar. En el último extremo de la concreción curricular se encuentra la acción del profesor que diseña sus propias unidades didácticas, las mejores y más apropiadas al grupo con el que comparte sus horas de clase. Para esta labor de diseñador de unidades, el profesor va a necesitar unas pautas metodológicamente claras y científicamente bien documentadas. Estas dos son las cualidades que adornan la propuesta de diseño que aquí se presenta.
ISBN: 9788436243819 | 978-84-36243-81-9