Valmaseda Andia, Oihana

, ,

Caso i+Med: una cooperativa de científicos de ingeniería biomédica

6,00

& Free Shipping

i+Med, empresa alavesa del sector biotecnológico constituida como cooperativa en 2014 en Vitoria-Gasteiz (País Vasco), ultimaba, en la primavera de 2022, los detalles del nuevo edificio que albergaría, en el Parque Tecnológico de Miñano (Álava), su sede y el Instituto Internacional Biomédico de Nanohidrogeles Inteligentes, un centro pionero a nivel mundial en su campo científico y el reflejo de todo el trabajo que venían realizando desde que se creó la empresa. Esta «cooperativa de científicos», que es como les gustaba presentarse, desde sus comienzos, había trabajado como la ingeniería de I+D de empresas farmacéuticas extranjeras. Esta actividad era la principal vía de entrada de recursos en la empresa. Además, estos proyectos les permitían hacer frente a una de las particularidades del sector en el que se movía i+Med: los largos procesos de certificación del producto sanitario1 propio y la necesidad de captación de recursos financieros suficientes para asumir esa dura travesía previa a la comercialización. Manu Muñoz, CEO de la empresa, explicaba que el propósito de i+Med siempre fue tener en el mercado sus propios productos sanitarios que, si bien no representaban inicialmente la mayor parte de la facturación, sí eran su seguro de supervivencia, lo que les «daría de comer a futuro». Poco a poco i+Med fue progresando, sin embargo, a principios de 2019 aparecieron los primeros desajustes del modelo. Se retrasaron los plazos en los proyectos a terceros, incluso alguno importante se paralizó –algo que con relativa frecuencia solía ocurrir–, pero todo esto al tiempo que constataban que tampoco habían dedicado suficiente atención a sus productos propios, que se encontraban en un estadio insuficiente para su venta. Se adoptaron medidas sin precedentes, como una reducción salarial y algunos contratos laborales no se renovaron. La compleja situación pudo remontarse, pero puso de manifiesto la necesidad de una reflexión más profunda para adoptar las decisiones estratégicas que evitarían de nuevo esta situación en el futuro. En abril de 2022, Manu, ante los planos del nuevo edificio al que habían bautizado como Gure Etxea (nuestra casa), era portador de la ilusión y del convencimiento sobre el futuro de i+Med. Seguía defendiendo que i+Med debía ser de los científicos y personas que la hacían crecer; el modelo era diferente al de las empresas habituales en aquel mundo, «un proyecto de vida realmente», pero, al mismo tiempo, algunos interrogantes le interpelaban para proponer las orientaciones más adecuadas para la empresa: «¿Iban a ser capaces de mantener intactos sus valores y principios como cooperativa?, ¿cuál debería ser la evolución futura de la estrategia corporativa?».

i+Med, empresa alavesa del sector biotecnológico constituida como cooperativa en 2014 en Vitoria-Gasteiz (País Vasco), ultimaba, en la primavera de 2022, los detalles del nuevo edificio que albergaría, en el Parque Tecnológico de Miñano (Álava), su sede y el Instituto Internacional Biomédico de Nanohidrogeles Inteligentes, un centro pionero a nivel mundial en su campo científico y el reflejo de todo el trabajo que venían realizando desde que se creó la empresa. Esta «cooperativa de científicos», que es como les gustaba presentarse, desde sus comienzos, había trabajado como la ingeniería de I+D de empresas farmacéuticas extranjeras. Esta actividad era la principal vía de entrada de recursos en la empresa. Además, estos proyectos les permitían hacer frente a una de las particularidades del sector en el que se movía i+Med: los largos procesos de certificación del producto sanitario1 propio y la necesidad de captación de recursos financieros suficientes para asumir esa dura travesía previa a la comercialización. Manu Muñoz, CEO de la empresa, explicaba que el propósito de i+Med siempre fue tener en el mercado sus propios productos sanitarios que, si bien no representaban inicialmente la mayor parte de la facturación, sí eran su seguro de supervivencia, lo que les «daría de comer a futuro». Poco a poco i+Med fue progresando, sin embargo, a principios de 2019 aparecieron los primeros desajustes del modelo. Se retrasaron los plazos en los proyectos a terceros, incluso alguno importante se paralizó –algo que con relativa frecuencia solía ocurrir–, pero todo esto al tiempo que constataban que tampoco habían dedicado suficiente atención a sus productos propios, que se encontraban en un estadio insuficiente para su venta. Se adoptaron medidas sin precedentes, como una reducción salarial y algunos contratos laborales no se renovaron. La compleja situación pudo remontarse, pero puso de manifiesto la necesidad de una reflexión más profunda para adoptar las decisiones estratégicas que evitarían de nuevo esta situación en el futuro. En abril de 2022, Manu, ante los planos del nuevo edificio al que habían bautizado como Gure Etxea (nuestra casa), era portador de la ilusión y del convencimiento sobre el futuro de i+Med. Seguía defendiendo que i+Med debía ser de los científicos y personas que la hacían crecer; el modelo era diferente al de las empresas habituales en aquel mundo, «un proyecto de vida realmente», pero, al mismo tiempo, algunos interrogantes le interpelaban para proponer las orientaciones más adecuadas para la empresa: «¿Iban a ser capaces de mantener intactos sus valores y principios como cooperativa?, ¿cuál debería ser la evolución futura de la estrategia corporativa?».

ISBN: 9788419480149 | 978-84-19480-14-9

ISBN: 9788419480149

Fecha de Publicación: 19/09/2022

Encuadernación: N/A

Idioma: Castellano

Edad de interés:

Número de páginas: 47

Peso: g

Dimensiones: mm

Materias: Estudios empresariales: general | Salud y seguridad laborales

Carrito de compra
PlaceholderCaso i+Med: una cooperativa de científicos de ingeniería biomédica
6,00