A. Bradley es un joven corresponsal estadounidense que en 1936 asiste en primerapersona a la locura de sangre que se desencadena en Madrid de la mano de uno desus más sangrientos ejecutores: el Chato de Ventas. Entre ellos se fragua una extrañae improbable relación de amistad en medio del horror. La frase de Petrarca: «Unahermosa muerte honra toda una vida» se constituye el eje de su relación. 1942:Antonio Güemez es un joven licenciado de las tropas nacionales a quien un error lelleva a compartir con el Chato su trágico destino. La amistad improbable, lospersonajes que acompañan a ambos hombres se constituyen en el marco donde serefleja la tragedia personal de un convencido de la necesidad de la violencia y la malasuerte de un «vencedor» abandonado a su suerte ante la máquina de picar carne enque se había convertido la justicia de la posguerra. Una historia de amistad y dedignidad personal ante los vientos de la historia.
9788419389800 | 978-84-19389-80-0